Clausura del Año jubilar por el centenario de fundación de la Congregación Hijas de la Misericordia de la T.O.R. de San Francisco
1920 – 2020
Queridos hermanos laicos en la Congregación:
1920 – 2020
Queridos hermanos laicos en la Congregación:
Saludo a todos con el corazón agradecido a Dios Padre que nos ha permitido llegar a este día, a pesar de las muchas dificultades y desafíos que hemos tenido y que todavía tendremos que afrontar. Pero todo es parte de la vida.
No obstante, los invito a mirar esta imagen que, a mí, me impulsó a imaginarnos a todos en el umbral de esta puerta abierta y que estamos a punto de cruzar. Yo la llamaría: ¡la puerta a nuestro centenario!
Queridos amigos, hermanos y hermanas; maestras, profesores, miembros de los grupos misioneros, de oración y de los grupos juveniles, padres de familia, ex alumnos, a todos ustedes los invito a cruzar esta puerta con nosotras para que sigamos juntos haciendo experiencia de misericordia en nuestros lugares de trabajo y misión, especialmente con los más desprotegidos; en sus propios hogares primero, entre sus amistades y también entre quienes piensan distinto... Los sentimos protagonistas fundamentales en la misión que la Iglesia nos ha confiado como Congregación, y que ustedes comparten con nosotras, por eso, en este Jubileo también damos gracias a Dios por cada uno y cada una de ustedes.
La pandemia provocada por el Covid 19 y las situaciones particulares que atraviesan nuestras sociedades, tanto en Europa como en América Latina y Africa, nos ponen ante encrucijadas, que si las afrontamos juntos serán más fáciles de sobrellevar, además porque tenemos herramientas de las que servirnos y que no podemos guardar solo para nosotros. Tenemos la certeza de la fe y la riqueza de un carisma hecho obras de misericordia y la experiencia de fraternidad que nos hermana.
Juntos hagamos realidad la “Iglesia en salida”. ¡Es hora de evangelizar con María Petković y San Francisco de Asís! con nuevo entusiasmo y ardor, con nuevos métodos y medios, con empeño y constancia, con ternura y misericordia, sin temores, con mucha audacia y creatividad.
Agradezco a cada uno por ser parte de nuestra Familia Francis-Petkoviana y compartir la espiritualidad que nos ha legado nuestra Beata Madre Fundadora, María de Jesús Crucificado. Ustedes con su testimonio de vida y las obras que realizan en el área misionera, de la educación y la sanidad, hacen posible junto a las hermanas, que este carisma, don de lo Alto, siga acompañando e iluminando las fragilidades de hoy.
Les agradezco inmensamente por el compromiso y la participación activa en las diversas iniciativas llevadas a cabo en cada país, para recordar y celebrar este año jubilar por nuestro centenario de fundación.
Pido a nuestra Beata Madre que interceda ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, para que los bendiga, los proteja y les alcance a cada uno los dones que ustedes necesitan para vivir en gracia, salud, trabajo, armonía y felicidad. Aprovecho la oportunidad para desearles tambièn un feliz día por la solemnidad de nuestro Serafico Padre San Francisco.
Mis queridas hermanas y hermanos con estas sencillas palabras cargadas de sentimientos de gratitud por todas las gracias recibidas en este primer siglo de vida en la Iglesia, declaro, el día 4 de octubre de 2020, la clausura del Año jubilar proclamado en ocasión del centenario de fundadción de la Congregación Hijas de la Misericordia de la T.O.R. de San Francisco.
Con afecto fraterno,
No obstante, los invito a mirar esta imagen que, a mí, me impulsó a imaginarnos a todos en el umbral de esta puerta abierta y que estamos a punto de cruzar. Yo la llamaría: ¡la puerta a nuestro centenario!
Queridos amigos, hermanos y hermanas; maestras, profesores, miembros de los grupos misioneros, de oración y de los grupos juveniles, padres de familia, ex alumnos, a todos ustedes los invito a cruzar esta puerta con nosotras para que sigamos juntos haciendo experiencia de misericordia en nuestros lugares de trabajo y misión, especialmente con los más desprotegidos; en sus propios hogares primero, entre sus amistades y también entre quienes piensan distinto... Los sentimos protagonistas fundamentales en la misión que la Iglesia nos ha confiado como Congregación, y que ustedes comparten con nosotras, por eso, en este Jubileo también damos gracias a Dios por cada uno y cada una de ustedes.
La pandemia provocada por el Covid 19 y las situaciones particulares que atraviesan nuestras sociedades, tanto en Europa como en América Latina y Africa, nos ponen ante encrucijadas, que si las afrontamos juntos serán más fáciles de sobrellevar, además porque tenemos herramientas de las que servirnos y que no podemos guardar solo para nosotros. Tenemos la certeza de la fe y la riqueza de un carisma hecho obras de misericordia y la experiencia de fraternidad que nos hermana.
Juntos hagamos realidad la “Iglesia en salida”. ¡Es hora de evangelizar con María Petković y San Francisco de Asís! con nuevo entusiasmo y ardor, con nuevos métodos y medios, con empeño y constancia, con ternura y misericordia, sin temores, con mucha audacia y creatividad.
Agradezco a cada uno por ser parte de nuestra Familia Francis-Petkoviana y compartir la espiritualidad que nos ha legado nuestra Beata Madre Fundadora, María de Jesús Crucificado. Ustedes con su testimonio de vida y las obras que realizan en el área misionera, de la educación y la sanidad, hacen posible junto a las hermanas, que este carisma, don de lo Alto, siga acompañando e iluminando las fragilidades de hoy.
Les agradezco inmensamente por el compromiso y la participación activa en las diversas iniciativas llevadas a cabo en cada país, para recordar y celebrar este año jubilar por nuestro centenario de fundación.
Pido a nuestra Beata Madre que interceda ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, para que los bendiga, los proteja y les alcance a cada uno los dones que ustedes necesitan para vivir en gracia, salud, trabajo, armonía y felicidad. Aprovecho la oportunidad para desearles tambièn un feliz día por la solemnidad de nuestro Serafico Padre San Francisco.
Mis queridas hermanas y hermanos con estas sencillas palabras cargadas de sentimientos de gratitud por todas las gracias recibidas en este primer siglo de vida en la Iglesia, declaro, el día 4 de octubre de 2020, la clausura del Año jubilar proclamado en ocasión del centenario de fundadción de la Congregación Hijas de la Misericordia de la T.O.R. de San Francisco.
Con afecto fraterno,
M. Cristina Orsillo cfm
Superiora General 2015 - 2021
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